Control de la temperatura individualizada. En las zonas donde estamos más podemos subir un poco los grados y en otras bajarlos, configurando la temperatura deseada en cada estancia y los dispositivos se apagarán o encenderán automáticamente dependiendo de la consigna. Así evitaremos que una habitación se caliente más de lo que necesitamos o que la temperatura baje por debajo de la consigna.
Una función muy útil para las instalaciones de domótica son las funciones centrales. Nos permiten tener el control de casa con sólo apretar un interruptor o un click en el smartphone.
Una función central muy interesante es la de “Todo off” que nos permite cuando salimos de casa o nos vamos a dormir, cerrar completamente todos los dispositivos y así nos aseguramos que:
No queda ninguna luz encendida.
Se apagan dispositivos en standby y se evita que consuman silenciosamente.
En muchas ocasiones no hace falta tener todas las luces completamente encendidas al máximo, por ejemplo cuando vemos la televisión, leemos o hacemos algo localmente en un sitio. Así que en este caso, podemos programar las luces para gastar lo estrictamente necesario.